Visitas


Seguidores

Entra en:

jueves, 27 de septiembre de 2012

EL VALOR DE SER FELICES POR UN RATITO


Se levantó usted, muy bien acompañado, haciendo reír al viento, su oído atento absorbía  mis tímidas palabras.

Desayunó con ese porte y ese característico sombrero, con su ingenua mirada, que nos quedó eclipsadas.

Marchó, pero quedó presente su estancia en el Hotel Silos.

Nos enseñó el valor de ser felices por un ratito, más allá de la vida, mas alla de la ausencia, mas allá del Avisador del Blog.

Simplemente, cuando se vea gris, aprende a sonreír, y cuando la calma le arrebate, piense en” La Simple Maravillada.”

** dedicado a  Pedro Montero, ese hombre que me llenó de alegría, lucidez, para poder seguir escribiendo, admiración y sobretodo reconfortada, por sus maravillosas palabras. 
martes, 18 de septiembre de 2012

CANSADA


Cansada de tanta hipocresía, de tanta y tan poca sinceridad, cansada de no saber seguir, la medida del corazón y la razón, cansada de saber que no reposaré en tu corazón, triste por saber que eres insuperable, no existe nadie para amar, desolada viviendo para ellos y llena de soledad…

Aburrida de tanta monotonía, ya conoces todas mis esquinas, odio

 
 Tu amor, esa sorpresa repentina, pasas,

 Pescando sueños  cada mañana y

me los cuelgas cerca de mi ventana.

 Sueños que me hacen imaginar tu mano sobre mi mano, paseando mis mirada, y caminando amores, imagino mis sueños, siempre en tus sueños rindiéndome entre tus pasiones sucumbiendo ante sí, imaginando tus besos con sabor a placer,

 

Hastiada de imaginar el adorno de tus ojos, recortando cada foto de tu mirada

para enmarcarla con mis recuerdos, para enterrarla en mis tesoros,

para vibrar al son de tus ojos

y no dejar de amarte.

 

Triste por ser tu maldita hada, velando tus sueños, todas las noches sin encontrar respuesta, durmiendo en un rinconcito de tu gran corazón, feliz por haber sido mi príncipe, dando explicaciones al mundo, de porqué todo esto, cansada de repetirte que no te voy a olvidar, preguntándome porqué pierdo el tiempo en decirte que te quiero, desvalida por recorrer una y otra vez el mismo camino, pensando en si tus besos fueron sinceros, pensando en si tal vez tu la olvides, y puedas llegar a ser feliz, pensando por pensar que mi alma, es soledad.

 

Agobiada de tanta apariencia, sin darnos cuenta de que la vida se nos va, que este mundo es más que todo lo que podamos pensar, que deberíamos vivir entregados a la vida, porque el destino sigue vigente hagamos lo que hagamos.

Desolada por mirarte a la cara y no saber que decir, mientras tu rostro se ilumina con tanta oscuridad. Aturdida por tanta estupidez de tu verdad y mi verdad tan verdadera, con miedo al rechazo y miedo a sentir que no sientas.

Preocupada por ser parte de esta amistad que no tiene fin, deseosa de que encontremos un camino mejor, tú siempre y pequeña Lis.