sábado, 25 de mayo de 2013
PARA MI ASTRÓLOGO.
Llegué tarde, me empeñé en querer por quererte, todavía
me pregunto como se puede querer tan fuerte, y esta vez, lo siento, porque
siento que no quiero perder esta o aquella amistad.
Hemos jugado a escondernos, a besarnos sin control, a buscarnos para
darnos calor, estuvimos a un paso de amarnos, encontramos hasta una misma
sinfonía, pero nunca una única melodía, me pediste en tus brazos un rato, para
no renunciar a entregarme, para dejarme llevar, para sentir la húmedad de tus
labios en mis párpados, dejando que por una vez el deseo se cumpliera, para dejar
que tu silencio me susurrara, y que tu ausencia que ya tengo hoy, se hiciera
presente, y que si este recuerdo me duele, tu me lo curabas con ese rato en el olvido,
pero yo, con mucha pena, te dije no, conmigo no, porque yo no soy esa mujer, yo
soy esa estrella que quería ser tu certeza y tu incertidumbre, tu punto de
partida y el final de todo.
Confié en este misterio, en aquellas caricias, me
pediste, que dejara de respirar profundo para comenzar a luchar, y así poder
conseguir una nueva oportunidad, que sólo hizo poner en evidencia lo que cada
uno buscaba, para que el bonito final te este siempre esperando, por tanto
respeto por todo lo que me ofreciste y aun me das…
Contigo aprendí, a ver estrellas, a creer en la
magia, que pensé que no existía, a descubrir mentiras sinceras y verdades
amargas.
Te agradezco que hayas sido el único, en romper el
silencio, cuando me veías llorar, los abrazos cuando necesitaba abrazos, el
desvelarte cada noche, para saber si estaba bien, no tengo palabras para tantos
momentos compartidos.
Agradezco, el ser tu amiga hasta en la intimidad, el
sentirme mujer, o incluso el discutir, riéndonos, o el mirarnos y estar
pensando lo mismo.
Espero, quiero y necesito, que cada uno sigamos
nuestro camino, por aquella luz, por aquel misterio que un día fue nuestro.
Ponemos fin a esto que creo que fue amor, para
ponerle principio a esta amistad.
Sabes que con el sol, te mando mis mejores deseos,que
con las estrellas van al cielo, y con él siempre te pido que no abandones esta
preciosa amistad.
Hasta siempre mi dulce corazón. Tu Estrella.
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