martes, 10 de enero de 2012
LA SOLEDAD
Hoy vuelvo a estar sola,
en Badajoz, rodeada de este intenso olor a pan,
de aquella que fue tu esencia,
que no me puedo quitar,
apesto a tu dulce olor, a tus abrazos, y mis ojos hoy lloran pensando
lo poco que soy.
Tenía la idea de ser infinita entre tus besos,
besos cálidos como el verano, intensos como tu abrazo, húmedos,
sabrosos, sonrientes…
No sabes, lo sucia que me siento,
quisiera meterme en lejía para olvidarme de ti.
He aprendido que no has sido como aquel impresentable, pero no sabes
querer, solo sabes amar.
Amar como ella lo hace, por eso dile que no borre tu sonrisa alegre,
que conserve , tu mirada triste, verde y
enamorada, dile que guarde sin estropear
tus besitos tiernos y apasionados ese lenguaje que tú y yo solo sabíamos perdóname, por excitarme a tu lado, por
sentir tu aliento cerca del mío, por querernos sin poder.
Dile a esa niña, que tiene lo que yo quiero,
que te cuide mucho, dile que te permita recordarme que tus días sean
igual de imborrables como los nuestros, dile que en la otra vida, me
regalaras besos dulces y maravillados
como a mí me gustan, dile que después serás igual de libre porque tienes el
derecho a querer y que te quieran.
Te quise y no puedo borrar tu mirada de mis ojos.
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